El precio de Bitcoin ha experimentado una fuerte baja durante esta semana, cayendo alrededor de un 10% en siete días y poniendo en riesgo un soporte clave al romper la barrera de los 85.000 dólares. Los analistas advierten que esta situación podría llevar a una corrección más pronunciada en el mercado, ya que muchos esperan que se llene la brecha detectada en los futuros, situada por debajo de los 80.000 dólares.

En los intercambios de futuros regulados, donde los horarios de operación presentan interrupciones durante los fines de semana y días festivos, se han generado “gaps” en los gráficos. Estos espacios en el precio han demostrado a lo largo del tiempo actuar como imanes, ya que el mercado tiende a volver para cubrirlos en periodos de consolidación o corrección. La brecha actual se sitúa en torno a la media móvil exponencial a 200 días, que en este caso se encuentra cerca de los 79.500 dólares, consolidándose como un área de soporte relevante.

Expertos han señalado que, si Bitcoin no logra sostenerse por encima de este nivel crítico, es probable que el activo continúe su descenso hacia niveles más bajos. Algunos pronósticos sitúan la posibilidad de que el precio caiga hasta o por debajo de los 73.000 dólares, ya que la reciente pérdida de soporte en torno a los 85.000 dólares ha debilitado la posición del criptoactivo en el corto plazo. Además, se observa una acumulación de liquidez en zonas inferiores a los 70.000 dólares, lo que podría incentivar un retroceso adicional si la presión vendedora se intensifica.

Analistas indican que, si la brecha en los futuros no se cierra mediante una recuperación que sostenga el precio por encima de los 77.000-80.000 dólares, Bitcoin podría dirigirse a zonas de soporte históricas, como la área de 72.000 dólares, e incluso alcanzar niveles en torno a los 65.000 o 58.000 dólares, considerados zonas de mayor demanda. En este escenario, el retroceso se justificaría no solo por la mecánica de mercado y la psicología inversora, sino también por la dinámica de los futuros y las reacciones de los inversionistas institucionales.

Se recalca que este análisis no constituye un consejo financiero. Los interesados en operar con este activo deben realizar su propia investigación y considerar detenidamente los riesgos inherentes a cualquier operación en el volátil mercado de criptomonedas.