En el White House Crypto Summit, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció que el gobierno utilizará stablecoins como herramienta estratégica para asegurar que el dólar siga siendo la moneda de reserva global. Durante el evento, Bessent reiteró el compromiso heredado de la administración Trump de poner fin a la “guerra contra las criptomonedas”, señalando además que se revertirán directrices anteriores del IRS y se eliminarán medidas regulatorias punitivas.
Según Bessent, se estudiará detenidamente el régimen de las stablecoins y, siguiendo las instrucciones del expresidente, se implementarán estos activos digitales para consolidar la preeminencia del dólar a nivel mundial. El presidente Trump también manifestó su esperanza de que los legisladores presenten un proyecto integral de regulación de stablecoins antes del receso legislativo de agosto, enfatizando que la medida es fundamental para defender la posición del dólar.
El mandatario criticó además a la administración Biden por la venta prematura de Bitcoin incautado, a la que atribuyó pérdidas millonarias. Este encuentro ha sido señalado por numerosos asistentes como un momento histórico que refleja un cambio profundo en la postura del gobierno frente a la industria de los activos digitales.
En otro orden de ideas, se destacó el potencial de las stablecoins sobre-colateralizadas, que se respaldan con letras del Tesoro a corto plazo y depósitos en efectivo, para fomentar la demanda de instrumentos de deuda estadounidense. El gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, manifestó su apoyo a esta estrategia, argumentando que el uso de stablecoins podría mitigar la pérdida de cuota de mercado del dólar frente a otras criptomonedas, al superar controles de capital y mejorar las infraestructuras de pago.
Asimismo, legisladores como French Hill y Bryan Steil han impulsado el proyecto denominado Stable Act de 2025, destinado a establecer un marco normativo integral para las monedas digitales atadas al dólar. Con estas iniciativas, el gobierno busca no solo garantizar la supremacía del dólar sino también promover la innovación en el ámbito de los activos tokenizados, protegiendo al mismo tiempo la estabilidad del sistema financiero global.