La administración del primer ministro Albanese ha dejado en claro que, a diferencia de la reciente iniciativa anunciada en Estados Unidos, no se contemplan planes para establecer una reserva estratégica de criptomonedas que incluya activos como XRP, Solana, Cardano, Bitcoin y Ether. Un portavoz del ministro adjunto de Finanzas y Servicios Financieros, Stephen Jones, señaló que el énfasis del gobierno está en perfeccionar y regular las plataformas de activos digitales, desarrollando un marco normativo que se ajuste a las necesidades del sector. Según el portavoz, el gobierno reconoce las oportunidades que ofrece la tecnología blockchain y los criptoactivos para impulsar la economía, el sector financiero y la innovación en Australia.

Expertos del sector han resaltado la complejidad que implicaría gestionar una reserva cripto, especialmente por la alta volatilidad de estos activos, lo que podría conllevar riesgos de concentración si los tokens no se manejan adecuadamente. Algunos especialistas sugieren que, en vez de conformar una reserva estratégica, podría ser más viable la creación de un fondo soberano a largo plazo que incluya inversiones en criptoactivos. Asimismo, se ha observado que en otros países y estados ya se están evaluando alternativas como la incorporación de activos digitales en los balances estatales.

En el contexto político actual, se vislumbra la posibilidad de un cambio de gobierno, ya que se espera la realización de elecciones federales antes del 17 de mayo. Tanto las posturas de los actores políticos como los ajustes regulatorios indican una creciente atención hacia el sector digital, en el que organismos nacionales han anunciado planes para intensificar la supervisión y el cumplimiento de las normativas contra el lavado de dinero.

Así, mientras el debate internacional y las iniciativas en otros países apuntan a la integración de criptoactivos en las estrategias financieras, Australia continúa focalizando sus esfuerzos en la construcción de un entorno regulatorio robusto que potencie la innovación sin incurrir en los riesgos que conlleva la alta volatilidad de los mercados digitales.