El altcoin XRP vivió un notable repunte del 34.15% el 2 de marzo, impulsado por el anuncio del presidente de Estados Unidos de incluirlo en una reserva estratégica de criptomonedas junto a otros activos como Solana y Cardano. Sin embargo, al día siguiente, el precio retrocedió aproximadamente el 50% de esa subida, lo que ha llevado a varios analistas a observar movimientos inusuales por parte de los grandes inversores, conocidos como ballenas.
Expertos en el mercado han destacado que las grandes direcciones de XRP están aprovechando los rangos de precios entre $2 y $3 para liquidar parte de sus posiciones. Esta fase, conocida como periodo de distribución, implica que los inversores principales van sacando sus ganancias tras un impulso alcista, lo que puede ejercer presión bajista sobre el precio.
Los análisis técnicos apoyan esta visión: mediante el uso de mapas de volumen y flujos on-chain, se evidenció que las actividades negativas en un promedio móvil de 30 días alcanzaron niveles sin precedentes. Asimismo, las reservas de XRP en Binance se incrementaron de forma significativa, pasando de 2.72 a 2.90 mil millones de tokens, lo que refuerza la idea de un aumento en la presión de venta.
Aunque algunos analistas advierten que para reanudar una tendencia alcista es necesario mantener el precio por encima de los $2.50, otros destacan formaciones técnicas como el patrón de cabeza y hombros invertido y un índice de fuerza relativa (RSI) con máximos decrecientes, lo que podría interpretarse como señales de que el actual repunte es simplemente liquidez de salida de la masa inversora.
Este análisis no constituye asesoramiento financiero; cada decisión de inversión implica riesgos, por lo que se recomienda realizar un estudio propio antes de actuar.