Un grupo de analistas ha presentado un informe en el que se argumenta que la criptomoneda XRP podría experimentar una subida explosiva, alcanzando valores cercanos a los $18,000 por unidad. La propuesta se fundamenta en diversos datos y en un modelo de valoración que utiliza el enfoque del Flujo de Caja Descontado (DCF), situando a Ripple Labs en un futuro donde gestionaría una gran parte de las transacciones globales.
El estudio, publicado en junio de 2023, se presentó poco antes de que un juez desestimara la clasificación de XRP como valor. En él, el documento titulado ‘Un Enfoque Integral para Determinar el Valor de Mercado Justo de XRP’ expone cinco modelos de valoración, destacando uno en particular que asume que en la próxima década XRP se convertirá en la columna vertebral de las remesas internacionales. Entre los supuestos utilizados figuran un volumen global de transacciones de $104 billones, una tasa de crecimiento económico del 2% y una tasa de descuento del 10%, lo que en conjunto derivaría en un valor actual total de $915 billones. Distribuido en una oferta circulante de 50.7 mil millones de XRP, este escenario ideal contempla un precio de aproximadamente $18,036 por token.
Sin embargo, este escenario extremo se enmarca en un contexto de alta especulación. Tras la victoria electoral del expresidente Trump, el precio de XRP alcanzó nuevos máximos históricos, reprobando el nivel de $3.41, en medio de una prolongada batalla legal con la SEC. En los últimos meses, las redes sociales se han inundado con predicciones diversas, desde valores de $100 hasta proyecciones de $1,000, lo que contrasta marcadamente con la posibilidad de llegar a los $18,000.
Además, una revisión de la realidad del mercado muestra que, hasta febrero de 2025, no se ha confirmado oficialmente la integración completa de XRP en el sistema bancario estadounidense para pagos transfronterizos o internos. Aunque existen asociaciones conocidas con instituciones como PNC Bank y Bank of America, otras afirmaciones —como el supuesto uso exclusivo de RippleNet para transacciones internas por parte de grandes bancos— han sido refutadas por algunos empleados, minando la credibilidad de tales declaraciones.
En suma, a pesar de que el análisis destaca un escenario teórico en el que XRP se erige como la base de un revolucionario sistema de remesas global, la evidencia actual del ritmo de adopción y la magnitud de las transacciones reales plantean serias dudas sobre la viabilidad de alcanzar un precio tan elevado. Los inversores y observadores deben considerar que, aunque se han registrado buenas performances en el último año y se han propuesto nuevos ETFs, el camino para que XRP se convierta en el motor del sistema financiero global aún es muy incierto.