El número de direcciones activas en la red Bitcoin alcanzó un máximo de tres meses al superar los 912,300 registros el pasado 28 de febrero, una cifra que no se veía desde mediados de diciembre de 2024, cuando el precio rondaba los 105,000 dólares. Según datos de análisis on-chain, este repunte en la actividad podría estar marcando el momento de capitulación en el mercado cripto, es decir, el instante en el que los inversores, afectados por el pánico, comienzan a liquidar sus posiciones, lo que en el pasado ha sido antecedente de un fondo de mercado y de oportunidades para compradores estratégicos.

Expertos del sector han señalado que, históricamente, los picos en la actividad on-chain han coincidido tanto con máximos como con mínimos del mercado, producto de la acción de vendedores impulsivos y compradores oportunistas. Aunque ningún indicador individual garantiza un cambio de tendencia, este aumento en las direcciones activas se interpreta como una señal clave de que el mercado podría encontrarse en un punto de inflexión.

Por otro lado, analistas subrayan la importancia de que Bitcoin se mantenga por encima del umbral de 80,500 dólares. Según Stella Zlatareva, de una reconocida plataforma de inversión en activos digitales, esta barrera es crucial para estabilizar el precio a corto plazo. Un repunte que supere dicho nivel abriría la puerta a una mayor fuerza alcista, mientras que no conseguir consolidarlo como soporte podría derivar en caídas adicionales y en un eventual descenso hacia los 84,000 dólares. De hecho, una corrección por debajo de este nivel podría detonar liquidaciones apalancadas por más de mil millones de dólares en diversas plataformas de trading.

Además, herramientas técnicas como el MVRV Z-score, que ayuda a identificar si un activo se encuentra sobrecomprado o sobrevendido, indican que Bitcoin se aproxima a niveles críticamente bajos, lo que respalda la hipótesis de que el precio está cercano a tocar fondo. A pesar de la volatilidad a corto plazo, estos indicadores refuerzan la percepción de que el mercado está en una fase delicada, donde una respuesta técnica positiva podría marcar el inicio de un repunte sostenido.

En resumen, tanto los movimientos en las direcciones activas como el análisis de niveles críticos y comportamientos históricos sugieren que Bitcoin se encuentra en un momento estratégico. Este escenario, que podría ser interpretado como el preludio de un cambio de tendencia, invita a los inversores a vigilar de cerca los desarrollos técnicos y a evaluar oportunidades en un mercado que, pese a su volatilidad, suele ofrecer claros puntos de inflexión en sus ciclos de precios.