La mayoría de la gente invierte en activos y divisas por una de dos razones. O quieren hacer un beneficio en el tiempo, o quieren proteger su riqueza actual de perder valor. Encontrar oportunidades de inversión que pueden ganar en valor se ha convertido mucho más difícil estos últimos años. De hecho, la mayoría de las opciones tradicionales sólo pierden su valor con el tiempo, haciéndolos inadecuados para protegerse contra la volatilidad del mercado.

El oro siempre tuvo cierto atractivo para los inversionistas de todo el mundo. Se reconoce mundialmente como un elemento valioso, que puede convertirse en casi cualquier moneda fiduciaria. El oro también es algo fácil de transportar en pequeñas cantidades, y siempre habrá demanda para este producto. Por otra parte, el oro es escaso, que le hace solución de valor viable. La mayoría de los inversores y los comerciantes han tenido oro como parte de su cartera durante bastante tiempo, y no va a cambiar en el corto plazo.

La mayoría de estos principios también se aplican a Bitcoin. Uno puede convertir Bitcoin a moneda en cualquier momento dado, ya sea a través de intercambios, mercados peer-to-peer, o cajeros automáticos. También está disponible en todo el mundo, aunque no es tan generalizado como el oro en este sentido. Esa situación puede cambiar, aunque el oro ha estado en circulación durante siglos, mientras que Bitcoin tiene sólo nueve años. Bitcoin es también más escaso que el oro, ya que sabemos la cantidad exacta de monedas en circulación, así como su máximo suministro. Para el oro, estos dos factores son algo difíciles de determinar.

Una cosa que Bitcoin tiene en su favor es cómo se puede transportar fácilmente sin importar su cantidad. Puesto que el balance de Bitcoin se almacena digitalmente, puede residir en una computadora, un ordenador portátil, un smartphone, o aún una cartera del hardware el tamaño de una memoria USB. El oro, por otra parte, es a menudo transportado en su forma física o mediante una variante de papel, que actúa como un IOU(I owe you). Muchas personas prefieren el formato digital sobre el papel o el peso físico, aunque, moviendo el oro en todo el mundo en forma digital sigue siendo bastante difícil.

Lo mismo se aplica al almacenamiento de oro, ya que es bastante ineficaz hacerlo cuando se trata de grandes cantidades. Los inversores pueden almacenar lingotes en casa – que nunca es una opción segura – o que alguien más la almacene en su nombre. Involucrar a terceros significa que los inversionistas renuncian al control de sus lingotes, lo cual no es algo con lo que todos se sientan cómodos. Bitcoin es muy diferente a este respecto, ya que es quizás la única forma eficiente de valor que cualquiera puede almacenarse con relativa facilidad. Requiere algunos conocimientos técnicos para hacerlo, aunque al final, el oro no es mejor que Bitcoin o viceversa.

Ambos tipos de activos tienen su atractivo y los inversores de los problemas tienen que tener en cuenta. Bitcoin ha ganado valor en los últimos años, mientras que el oro gira alrededor del mismo punto de precio la mayor parte del tiempo. Ambos activos se han ganado su lugar de derecho en cualquier cartera de inversiones, ya que ambos sirven al mismo propósito a través de diferentes medios. Es bueno tener oro y Bitcoin en cualquier portafolio de inversión en estos días.